Agencia MANL
México, D.F.- El diputado local y presidente del Comité de Dirección
del partido Nueva Alianza en el Distrito Federal, Jorge Gaviño Ambriz,
en entrevista con los medios de comunicación posterior a su
participación en la Sesión Solemne del XXVII Aniversario Luctuoso de las
Víctimas del Sismo de 1985, manifestó que este acontecimiento que
alcanzó los 8.1 grados en la escala de Ritcher y dejó alrededor de 10
mil muertos, hizo evidente la necesidad de reflexionar sobre cómo actuar
frente a las catástrofes y fenómenos naturales.
“Si bien es
cierto que generó en la capital del país una cultura de prevención, nos
demostró que una sociedad organizada siempre será menos susceptible a
sufrir daños antes tales acontecimientos”, dijo.
Desafortunadamente
los humanos, y en nuestro caso los capitalinos, aprendemos de las
desgracias que marcan nuestra vida a nivel emocional, psicológico e
incluso económico, generamos actitudes correctivas que nos protejan de
la imposibilidad de volver a repetir una experiencia tan difícil y
traumática.
El sismo del 85 demostró la solidaridad y
capacidad de organización de los mexicanos ante problemas grupales,
manifestó Gaviño Ambriz.
De acuerdo a la Agencia Central de
Inteligencia de los Estados Unidas (CIA por sus siglas en inglés), el
número de víctimas en una catástrofe, en este caso un sismo, es
inversamente proporcional a la riqueza del país. Es decir que, a menor
ingreso per cápita, mayor es el número de afectados como consecuencia de
un fenómeno natural.
México es un país con alta recurrencia de
fenómenos naturales, como sismos, huracanes, inundaciones y
erupciones volcánicas. Sin embargo, un sismo, no debe ser menospreciado,
sino atendido como si se tratase de un incendio, inundación, falta de
suministro eléctrico o abastecimiento del agua.
Por lo tanto,
es fundamental la preparación de los edificios antes de su
construcción, la señalización de rutas de evacuación y puntos de
encuentro son esenciales para reducir los daños y el número de víctimas
en una catástrofe, como la ocurrida 27 años atrás.
Un
edificio es como un péndulo invertido que llega a moverse con el viento y
por lo tanto con temblores, por lo que se deben construir edificios de
acuerdo a cada tipo de subsuelo.
Aunado a lo anterior, en cada
empresa, escuela, industria o comercio, es indispensable la existencia
de señalamientos donde se indiquen las rutas de evacuación, dichas
señales ayudarán a que los procesos de evacuación sean más rápidos y
eficaces, siempre y cuando sean colocados en lugares estratégicos y
visibles.
Deben realizarse simulacros periódicamente de acuerdo al riesgo de la zona de la que se trate, por ejemplo:
Si se trata de una zona de alto riesgo, debe de practicarse una vez al mes.
En caso de que sea una zona de riesgo medio, debe hacerse una vez cada trimestre.
Y si es una zona de bajo riesgo, es preferible realizarlo una vez cada seis meses.
Si
bien es cierto que la alerta sísmica se activa 50 segundos antes de que
lleguen las ondas sísmicas a la capital, la parte más importante y
referente a la protección le corresponde al gobierno.
A su
vez, es necesario vigilar el cumplimiento de las normas adecuadas en la
construcción de edificios, garantizar las rutas de evacuación y
señalamientos de puntos de encuentro en zonas libres de peligro,
fomentar la cultura cívica en escuelas, oficinas o empresas, así como
ampliar a todos los teléfonos celulares la alerta sísmica y garantizar
su funcionamiento.
“En la Administración Pública las sorpresas
son errores”, aseguró el también dirigente capitalino del partido
turquesa, por lo que llamó a prever, “ver antes de que sucedan las
cosas” las consecuencias que puedan traer consigo los fenómenos
naturales.
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