Agencia MANL
México, D.F.- Con el fin de darle
certeza jurídica a los más de un millón de comerciantes populares que
según datos de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de
la Ciudad de México (CANACOPE), hay en la Ciudad de México, el diputado
Agustín Torres Pérez presentó ante el pleno de la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal (ALDF) la iniciativa con proyecto de decreto de
Ley la cual busca Regular los Bienes de uso Común del Distrito Federal
en busca de evitar con ello los atropellos a los que son frecuentemente
sometidos los comerciantes populares por diversas autoridades, así como
dar las garantías que la población demanda en torno a la ocupación de
calles y avenidas de esta capital.
Al respecto, el presidente de
la Comisión Especial para la Reforma Política del Distrito Federal de
la ALDF, explicó: “Las actividades que se regularán en este proyecto de
ley no solamente se refiere al comercio que se realiza en las banquetas,
sino también se contemplan la prestación de servicios; instalación de
enseres; ejercicio comercial; ocupación temporal por la ejecución de
obras e instalación de servicios; actividades culturales, deportivas y
recreativas y espectáculos públicos”.
Sin duda, estableció
Torres Pérez, el comercio popular es el que más impacta en la sociedad
por estar muchas veces en el paso de la gente obstaculizando las zonas
peatonales y en ocasiones hasta las vialidades, es por ello que una
queja constante por parte de la población es ordenar a este sector que
se ha incrementado en el país severamente a tal grado que de acuerdo a
la Organización Internacional del Trabajo citada por la Universidad
Obrera de México, en nuestro país 25.5 millones de personas se
desempeñan en este sector.
Además, el legislador perredista
refirió: “En México, la economía informal se ha relacionado con el
crecimiento real de la economía y se han expuesto al menos dos orígenes
del fenómeno: por un lado, lo oneroso que resulta realizar trámites en
dependencias gubernamentales y la escasa utilidad que la formalidad les
reporta a los empresarios, lo cual desincentiva el deseo de tener un
negocio que cumpla con todas las regulaciones, incluyendo las laborales.
Por otra parte en periodos de crisis económica, el fenómeno tiende a
incrementarse ya que las personas se ven obligadas a emplearse en
actividades fuera del sector formal para conseguir el sustento diario.
De este modo, la economía informal puede ser vista como una válvula de
escape de las personas sin empleo”.
Por otro lado, la práctica
de este tipo de comercio cerca de una finca hace que el valor de los
bienes inmuebles se vea afectado. Asimismo, dijo, “todos aquellos que
forman parte del comercio informal evitan el pago de impuestos y con
ello evaden su obligación de contribuir al gasto público como lo señala
la carta magna de nuestros país”.
Por lo que consideró “la
necesidad de modificaciones y ajustes al actual sistema de recaudación y
distribución para generar los beneficios macroeconómicos y sociales que
conlleva una reforma fiscal integral”.
Por último, insistió que
“esta necesidad jurídica de reglamentar al comercio informal se da
debido a que este sector debe contribuir de manera significativa al
desarrollo económico de esta capital mediante la aplicación de normas
legales que permitan regular las relaciones, derechos y obligaciones de
los sujetos que intervienen en dicha actividad así como del propio
Gobierno del Distrito Federal”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario