México, D.F.- La Comisión de Cultura de la VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, celebró esta mañana la “Inauguración de la Ofrenda del Día de Muertos” en las oficinas ubicadas en Plaza de la Constitución. Entre los diputados presentes se encontraron el presidente de la citada comisión José Fernando Mercado Guaida, así como el diputado Jorge Gaviño Ambriz del partido Nueva Alianza y Bertha Alicia Cardona del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano.
El evento, dio inicio con la conferencia titulada “Noche de Muertos”, impartida por el profesor José Luís Cuadros Montiel del Club de Rotarios de Aragón en la sala Benito Juárez.
El también presidente de Nueva Alianza en la capital, Jorge Gaviño, dio la bienvenida a todos los presentes y aseguró que esta conferencia y exposición era un homenaje a todos los difuntos que “entraron a mejor vida”, así como el inicio de una agenda de actividades a favor de la promoción de las costumbres y tradiciones características de la cultura mexicana. Afirmación que fue secundada por el diputado Mercado Guaida.
En su participación, Cuadros Montiel, recordó que el “Día de Muertos” es una celebración de origen prehispánico que celebra a los difuntos los días 31 de octubre, 1 y 2 de Noviembre, esta conmemoración es anterior a la llegada de los españoles y data desde hace más de 5 mil años.
Sin embargo, con la llegada de los españoles al continente americano y a tierras mexicanas, se dio sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el actual Día de Muertos.
José Luís Cuadros, dio a conocer los lugares a los que asistían los fieles difuntos al fallecer, tales como:
Tlalocan: O también conocido como paraíso de Tláloc (dios de la lluvia), donde acudían las personas fallecidas en situaciones relacionadas con el agua.
Omeyocan: Presidido por Huitzilopochtli (dios de la guerra), a donde llegaban los fallecidos en combates e incluso las mujeres que fallecían en el parto, al considerárseles guerreras.
Mictlán: Para quienes morían por causas naturales, considerado un lugar oscuro del cual no se podía salir.
Posteriormente, los diputados se trasladaron al mezzanine de las instalaciones para inaugurar la ofrenda “Recorrido histórico por nuestras tradiciones”, en la que se procedió a cortar el listón inaugural y se dio a conocer cómo se han modificado los altares con el paso del tiempo.
Desde la época prehispánica caracterizada por el uso de figuras de animales hechas de barro y frutos como la calabaza; la colonial, con el uso de vasijas de barro, semillas, frutos y platillos característicos del viejo mundo; hasta llegar a la época actual con el uso de fotografías, relojes de arena, comida típica como el mole, agua, sal, pan de muerto, fotografías, entre otros.
Gaviño Ambriz, procedió a explicar el significado de algunos elementos que contienen los altares en la actualidad: El reloj de arena, que aunque tiene una escala de tiempo, puede voltearse ejemplificando que se comienza otro ciclo y que el tiempo es eterno; las calaveras, de cala-vera, “calar la verdad”, las cuales hoy día son hechas de azúcar y chocolate; la sal, como elemento de purificación; el agua, representa la vida así como la flor de cempasúchil cuyo color representa los rayos de la luz del sol e ilumina al difunto el camino para llegar a casa, entre otros.
Asimismo, dijo que anteriormente la celebración del Día de Muertos se realizaba en el mes noveno porque nueves meses son los que tarda una mujer en gestar y dar a luz, por lo que los muertos eran colocados en posición fetal en las tumbas, porque cuando uno nace lo hace en esa posición y se cree que la muerte es el retorno pero a otra vida.
Finalmente, llamó a rescatar las costumbres y tradiciones que nos caracterizan como país porque “la piedra angular de la cultura es la tradición” y ante la creciente celebración del Hallowen, principalmente en estados del norte del país, la conmemoración del día de muertos se está perdiendo. Por lo tanto, es necesario que en todos los niveles educativos, los partidos políticos así como los padres de familia incentiven y conserven estas tradiciones.
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